Lilith, de Yassine Mech-hidan
por Aurora Gámez Enríquez
Presidenta del Grupo ALAS. Delegada de ACE
Andalucía. Integrante del GEME
una novela de
aventuras y, en la vía contigua, un ensayo de crítica social, podríamos decir,
casi una compilación de artículos de actualidad que no dejan títere con cabeza
sobre la corrupción, el autoritarismo, la inoperancia del sistema sanitario
público, las hipocresías de la religión oficial, la falta de libertad de
conciencia, la represión sexual, la injusticia y la desigualdad de clases, el
poder de los fanatismos, la crueldad de la policía o las raíces de la
emigración.
Josep Lluís Mateo
Dieste
Escritor,
antropólogo, investigador y profesor en la Universidad Autónoma de Barcelona
La lectura de Lilith, novela
de Yassine Mech-hidan, me ha sumido en un déjà vu inquietante y cruento.
Estremece pensar que en los años cuarenta, cincuenta hasta bien entrados los
setenta, del siglo pasado, se vivía en mi país de forma naturalizada
situaciones como las vividas por los personajes descritos en la novela: “El
analfabetismo, la ignorancia, la incultura, la cobardía y el egoísmo son una
mezcla de cosas que debilitan el espíritu de la unión, haciendo que el corrupto
sea más fuerte y seguro en sus malas faenas.” (p.80). El mundo en el que los
personajes de la novela se desenvuelven, es subdesarrollado como consecuencia
de políticas violentas y totalitarias. La globalidad en comunicaciones y las
migraciones hacen que se pueda cotejar otras formas de gobernar, que sin ser
perfectas, permiten una sociedad más libre para la mayoría de la población. El
acceso a la educación y a la cultura, solo es posible si existe un grado de
libertad individual y leyes que protegen los Derechos Humanos.
Me congratula enormemente el
hecho de que el personaje principal sea una joven luchadora e idealista. En
esta novela de acción, la protagonista es un espíritu libre con pensamiento
propio, que dedica su vida a posibilitar una mejor sociedad. Una heroína de
nuestro tiempo, una persona fuerte y libre.
Frases como: “Pensar era un crimen imperdonable, puesto que conducía a
un resultado estremecedor; llevaba a la horca o a las celdas de tortura
particular.” (pág. 86) sitúa al lector en un medio social peligroso y cruento.
Es inevitable pensar, ¿dónde nos encontramos?, ¿qué clase de sociedad es ésta?,
¿por qué el pueblo no se rebela, desobedece, instiga o lucha?, ¿es posible
tanta represión y desvergüenza? El
narrador, algo omnipresente va dando las claves de la sociedad en que se
desenvuelve la acción: “Dicha enfermedad mental y psicológica, a causa de la ausencia
del amor, iba extendiéndose fuera del eje central provocando la emigración de
las mentes extremistas hacia otros países cuyo lema es la libertad, el laicismo
y la igualdad, donde todos son iguales ante la ley y no hay tanto abuso de poder.”
(pág. 90). La novela de Yassine Mech-hidan
nos sitúa indudablemente en lugares donde los gobernantes totalitarios tienen
implantado el terror. Estremece pensar que existen, que existieron y que
probablemente se perpetuarán en el tiempo y en la historia de la humanidad. Es
una novela actual, en países actuales, que expulsan multitud de seres humanos a
la esclavitud, la emigración, la locura o el exilio. Como he dicho, un dèjá vu
potente que me transporta a situaciones ya vividas en otras épocas de nuestra
historia reciente. Una paramnesia del recuerdo de mi sufrida España, durante
los años 1939 a 1975, pues entonces los ciudadanos también pudieron decir: “vivía
dentro de una muerte en la que se podía mover.” (pág. 90), por falta de
libertad de pensamiento, represión y régimen carcelario del que se debía salir,
sí o sí. Pero esta sociedad que nos hace
vivir, con su exquisita descripción, Yassine Mech-hidan, es la suya: “Los
hombres barbudos antes mencionados iban vestidos muy parecidos a los reyes
magos que venían de un lugar lejano para regalar cosas bonitas, con la
diferencia de que querían imponer su religión en distintos lugares como hacían otros
muchos, sometiendo a los analfabetos al lavado total del cerebro.” (pág. 92),
describe cómo captaban a jóvenes en los sitios de culto, con técnicas
estudiadas de convicción y sometimiento. Otra consecuencia de la educación
programada en dictaduras férreas es la represión sexual, tan brutal hasta
llegar a la enfermedad y la violencia: “una enfermiza represión sexual y una
contaminación visual increíbles. Los hombres al ver a una chica en la calle espontáneamente
dirigían la mirada en dirección a sus nalgas, siendo o no marcadas estas por su
hábito.” (pág. 98). Me vienen a la mente las películas españolas de época
franquista donde los hombres se comían con la mirada a las extranjeras que
venían a veranear a las costas españolas. ¿Siguen así en otros países?, parece
que sí. Pero que todo ello evoluciones debe haber resistencia, lucha desmedida
por la libertad. No se priva, el narrador de expresar su opinión, su rebeldía
ante la injusticia de un estado totalitario y déspota: “Todo el mundo nace
libre, el Estado es el único responsable de que el individuo se convierta en un
psicópata peligroso sin identidad; le gusta algo, pero no puede acercarse;
quiere decidir, pero no es nadie para poder hacerlo; piensa, pero no existe… “ (pág.
99). Da un repaso a distintos países sin nombrar ninguno, pero cada cual puede
sentirse identificado, así yo cuando nos dice: “Recordando un pasado remoto, un
líder dictador de un país que hoy en día es democrático, en el comienzo de una guerra
civil provocada por él que duró tres años, haciendo uso de la ingenuidad y la
estupidez de los paisanos donde vivía Malaj, les comentó engañosamente que
cambiaría de religión abrazando la suya, a condición de que lucharan juntos en
una guerra santa contra su pueblo, puesto que era infiel y enemigo del
Sobrenatural.” (pág.113) me sitúo en la España de Franco, con su dictatorial
mandato y su estado de sometimiento. No le importó al golpista militar engañar
y traicionar para conseguir sus fines, los consiguió y mantuvo una dictadura
brutal que duró hasta su muerte en 1975. En esa época: “La teoría de la
conspiración se la enseñaban incluso a los niños de cinco años; razón por la
que ni entre ellos se amaban ni confiaban, dando por hecho que todos son enemigos
de todos.” (pág. 115), aquello mata la alegría mediante la imposición de la
religión, también se vivió en España. Se
encargaron la curia eclesiástica católica, a través de sus poderosas
instituciones religiosas claramente a favor del régimen franquista.
Es un absoluto acierto haber elegido a una joven heroína para su
novela. El relato se hace ágil, nos acerca empatizando con esa niña mujer que
lucha y se fortalece en cada acción de manera milagrosa y radiante. Es
gratificante leer las citas a personajes reales que acompañan con su ideología
la revolución personal y social de la heroína: “A Lilith, al ver eso, le vino a
la mente una frase de un hombre libre cuyo nombre era Julio Anguita, en la que
decía: «Con la dignidad no se come, pero un pueblo sin dignidad se pone de
rodillas y termina sin comer». (pág. 116). Muy oportuno para reforzar la lucha
y fortalecerse espiritualmente. La filosofía de la mano de la praxis dando
ánimo y aliento para salir del estado de miedo que paraliza: “Nada es más
despreciable que el respeto basado en el miedo (Albert Camus)”. (pág. 163) Un
miedo que se extiende como cangrena y llega desde lo más íntimo fomentando la
desconfianza y el odio a los demás: “Ni entre vecinos ni familiares se querían;
se odiaban indirectamente.” (pág. 166).
Es fácil saber cómo engancha la lectura de una novela que fomenta
a la mujer y anima a ser libres e independientes, una heroína que no se para
con las dificultades, que se crece ante la dificultad, que cree firmemente en
que los Derechos humanos han de tener en cuenta a la mujer, ya que si la
excluye no serían Derechos humanos: “Vosotras las mujeres de aquí tenéis una
sola opción para poder ser libres e independientes del hombre: la lucha
femenina. Nadie sabrá representaros mejor que vosotras mismas; nadie tiene
derecho a decidir en vuestra vida.” (pág. 199).
Sorprende en un momento dado que cita
a Tomás de Aquino, dijo «hominem unius libri timeo» (pág. 200), «temo al
hombre de un solo libro». (pág. 200), actualmente se diría: “temo al ser humano
de un solo libro”, incluyendo a la mujer en el discurso. Con ello refuerza la
idea de que se debe abrir la mente, acceder al conocimiento a través de la
educación, el estudio, la lectura y la creatividad. Todo ello de manera libre y
en igualdad de oportunidades para todas las personas.
Nos presenta otro tipo de libertad
individual, la de vivir en pareja sin ataduras ni imposiciones por parte del
estado ni de la iglesia: “Desde aquel momento, seguían juntos viviendo bajo el
mismo techo rompiendo todas las leyes que el hombre había inventado.” (pág. 231)
De nuevo la represión policial contra
los estudiantes en las universidades: “una invasión policial terrorífica en el
campus universitario.” (pág. 249). El conocimiento, la educación, la sabiduría
científica, el desarrollo personal y humano, representa un peligro para las dictaduras.
Así queda reflejado en esta novela de acción, Lilith, de manera altamente
efectiva. Describe con pasión la lucha estudiantil: “Aquellos estudiantes que
leían libros escritos por pensadores no autóctonos, gracias a los cuales los
del más allá pudieron llegar a conseguir la libertad y la democracia, solían
acabar en la cárcel por sus libres ideas. Por cierto, la venta de esos libros
estaba prohibida, dado que hacían que el cerebro funcionara.” (pág. 261). En este punto, no pude evitar recordar y transportarme
a lo vivido en 1971, en los barracones[1] de filosofía de la Universidad de Barcelona.
Yo era una adolescente quinceañera, que acompañaba a su novio a unas clases que
daban algunos jóvenes profesores en sus horas libres. Existía entonces los “infiltrados
informadores de la policía”. Más de una vez aparecía la policía y se formaba un
gran alboroto, estudiantes dispersándose y policías dando palos indiscriminadamente
(o quizás iban a tiro fijo contra rebeldes identificados). Parece que se
enteraban del contenido impartido de las clases, prohibido por el régimen, que algunos
profesores progresistas se atrevían a dar a conocer a su alumnado. Recuerdo con
gran admiración las teorías de Carlos Marx [2], Friedrich
Engels [3], Albert
Camus [4], Jean-Paul
Sartre [5], Nietzsche
[6], etc.
Era fascinante descubrir que existían estas mentes pensantes. El narrador nos aclara: “No solo los
estudiantes fueron controlados desde la sombra de ese sistema policial, sino
también ciertos profesores y unos funcionarios que laboraban en dicho sitio.” (pág. 269). Y así era. Cada vez más se
atrevían a pensar en aquella sociedad dormida.
No deja, Yassine, olvidados los medios
de comunicación controlados por el poder: “Incluso el despotismo anidaba en los
telediarios, solo daban las noticias que las abuelas intercambiaban en sus
charlas comiendo pipas en las puertas de sus casas por las tardes.” (pág. 251)
para adocenar a la población y entretener. La sanidad un desastre imperdonable:
“Vendían los fármacos y el material sanitario a las farmacias a mitad de precio
cuando estaban destinados gratuitamente a los pacientes por parte de
organizaciones mundiales de salud anónimas en forma de obras caritativas; es
decir, comercializaban con la salud de los demás.” (pág. 340). La corrupción no
tiene límites: “En muchas ocasiones, en hospitales públicos, los médicos
mandaban a pobres a clínicas privadas a ver a otros médicos siendo compañeros
suyos para que pagaran facturas elevadas, amedrentándola de que moriría en caso
de no ir urgentemente.” (pág. 341).
Podría seguir, pero es mejor que lean
y disfruten esta aventura que no deja “títere con cabeza”, que nos hace soñar
con cambiar el mundo: “Controlad primero a los que comprendan perfectamente el
significado de estos dos conceptos: derechos y libertad”. (pág. 362),
precisamente con la educación, la investigación, la lectura, la creatividad y
el arte. La bondad de los corazones, la solidaridad y el deseo del bien para
las demás personas.
La esperanza está en el despertar: “solo
escribía con un bolígrafo en un papel a fe de despertar mentalmente a los
individuos que existían a su alrededor, a los que preferían ser como el cordero
ofrecido en sacrificio por la ignorancia de la mayoría.” (pág. 367).
Compren el libro, lean y despierten.
Se sorprenderán en el desenlace de esta historia.
Agradezco esta obra literaria, de
altísimo calado, gracias Yassine Mech-hidan.
AURORA GÁMEZ ENRÍQUEZ. Coín, Málaga, España (1956).
Escritora, ensayista y poeta. Licenciada en Ciencias Biológicas Universidad de
Barcelona. Educadora en Instituto Andaluz de la Mujer, (1990-2022). Medalla de
Oro de las Letras ACAMAL (2019), como autora del Grupo ALAS. Pertenece a los
Equipos distinguidos con la “Medalla del Ateneo de Málaga 1998”; del premio
Meridiana Junta de Andalucía 1999, Premio Andalucía “Ágora” 2010 y Federación
Guadalhorce Equilibra 2016. Incluida en la Exposición “Mujeres con luz propia”
de la UMA-IAM, (2012) y en el proyecto “El bosque de los libros” de la Junta de
Andalucía. En 2016 el Congreso Americano
de Literatura le concede la distinción “Alicia Moreau de Justo” por su destacada trayectoria cultural y
social. En 2018 coordina el grupo de escritores españoles
participantes en el 17º Encuentro de Poetas y Narradores de las Dos Orillas y
el Congreso Iberoamericano de Literatura Punta del Este (Uruguay) obteniendo la
Distinción “Arturo Cuadrado” a la gestión cultural, la medalla Editorial
“Botella al mar” 2018. Libros: Haikus a tres voces – Three voices haikus;
DREISTIMMIGE HAYKUS, ÜBERSETZUNG VON ALICE WAGNER (2019). El libro Del azahar era el valle, (2017). Más
allá del Jazmín y La luz de mis ojos
(2020). La piel del verso Stonberg
Editorial, Barcelona 2021. Praxis
feminista en Málaga y provincia 1990-2021 Jákara Editores, 2021.
Tiene numerosa
poesía en más de treinta antologías poéticas, prólogos y reseñas críticas en
revistas: Ánfora Nova (Rute Córdoba), Entre-Ríos Minerva de Arte y Letras
(Granada), Café Montaigne -Digital-, Sur Revista de Literatura Grupo Málaga,
Dos Orillas Algeciras (Cádiz), Tántalo (España), Tinta
en la media noche. Ediciones Vitruvio (Madrid). Publica Las autoras del Grupo ALAS. Libertad
de pensamiento y compromiso.
(pp 261-265) en el libro HACIA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA Canon
escolar y poesía escrita por mujeres (1927-2020), de Alicia Vara López
& Fátima Cuadrado Hidalgo (Eds.) UCOPress. Editorial Universidad de
Córdoba, 2021 Red Internacional de Universidades Lectoras (RIUL), 2021
Es Presidenta del Grupo ALAS, Delegada de ACE,
-Asociación Colegial de Escritores de España-, Sección Autónoma de Andalucía-,
y socia de CEDRO. Integrante del GEME.
[1]
Aulas provisionales a la espera de la nueva facultad, en eterna construcción.
Barcelona, 1971.
[2]
Karl Heinrich Marx, (Tréveris, 5 de mayo de 1818-Londres, 14 de marzo de 1883),
que del alemán se traduce al castellano como Carlos Enrique Marx, fue un
filósofo, economista, sociólogo, periodista, intelectual y político comunista
alemán de origen judío. En su vasta e influyente obra abarca diferentes campos
del pensamiento en la filosofía, la historia, la ciencia política, la
sociología y la economía; aunque no limitó su trabajo solamente a la
investigación, pues además incursionó en la práctica del periodismo y la
política, proponiendo siempre en su pensamiento una unión entre teoría y
práctica. Junto a Friedrich Engels, es el padre del socialismo científico,
comunismo moderno, marxismo y materialismo histórico. Sus obras más conocidas
son el Manifiesto del Partido Comunista (en coautoría con Engels) y El
capital.
[3]
Friedrich Engels, (Prusia; 28 de noviembre de 1820-Londres; 5 de agosto de
1895) fue un filósofo, politólogo, sociólogo, antropólogo, historiador,
periodista, y teórico revolucionario comunista y socialista alemán.
[4]
Albert Camus, (Mondovi, Argelia francesa, 7 de noviembre de 1913-Villeblevin,
Francia, 4 de enero de 1960) fue un novelista, ensayista, dramaturgo, filósofo
y periodista francés nacido en Argelia. Su pensamiento se desarrolla bajo el
influjo de los razonamientos filosóficos de Schopenhauer, Nietzsche y el
existencialismo alemán.
[5]
Jean-Paul Charles Aymard Sartre (París, 21 de junio de 1905-París, 15 de abril
de 1980), conocido comúnmente como Jean-Paul Sartre, fue un filósofo, escritor,
novelista, dramaturgo, activista político, biógrafo y crítico literario
francés, exponente del existencialismo, posmodernismo y del marxismo humanista.
[6]
Friedrich Wilhelm Nietzsche (Röcken, 15 de octubre de 1844-Weimar, 25 de agosto
de 1900) filósofo, poeta, músico y filólogo alemán cuya obra ha ejercido una
profunda influencia en el pensamiento mundial contemporáneo y en la cultura
occidental.
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