ADORABLES CRIATURAS novela de DOLORES PAYÁS

“Adorables Criaturas”  Novela de Dolores Payás
DATOS DEL LIBRO
  • 150.0x230.0cm.
  • Nº de páginas: 432 págs.
  • Editorial: PLANETA
  • Lengua: ESPAÑOL
  • ISBN: 9788408035527
  • Año edición: 2013
  • Plaza de edición: BARCELONA

RESUMEN DEL LIBRO
Finales del siglo XIX. El dueño de una colonia industrial regresa de Inglaterra con una flamante esposa a la que dobla en edad. Es bella, antojadiza, y viene escoltada por su hermana, una curtida sufragista de costumbres licenciosas. La vida transcurre ligera como una opereta. Pero la alegre melodía es engañosa. Oculta deseos inconfesables, frustraciones, ansias de rebelión, furia.

Crítica
De Aurora Gámez Enríquez, escritora presidenta de ALAS
Dolores Payás con una narrativa limpia de florituras sin concesiones al buen gusto, de manera aplastante, desgrana uno a uno los mitos misóginos de finales del siglo XIX.  En primera persona cada uno de los personajes cuenta la acción que se desarrolla en presente. El Señor, dueño de la casa y la Colonia que él mismo ha construido en sus propiedades, cuenta preso de amor romántico hacia su joven esposa (30 años menor que él). La dualidad entre un hombre de negocios y su comportamiento dentro del hogar nos deja mudas de ¿admiración? presas de un terror que sólo se mitiga al pensar que todo ello paso, o pasaba, en otra época. Has de parar, pensar si llorar o reír, pasar del desasosiego a la realidad, mirar a tu alrededor, concienciarse de que todo ello pasó como lo cuenta y volver al libro con la esperanza de una resolución del conflicto feliz (ya sabemos que todo ello pasó ¿o no?).
Sin indagar demasiado en consideraciones políticas ni religiosas los personajes entran de lleno en el mito del primogénito varón, encajando perfectamente en el modelo Androcéntrico. Una novedad es que la autora excluye de esta narrativa, el análisis directo tanto político como religioso. Los aborda de soslayo y siempre omitiendo instituciones. Se centra y le interesa mucho más los personajes en sí, cómo se ajustan a los roles aparentemente por voluntad. La libertad individual tiene cabida solamente de manera clandestina y marginal. En el caso de la nodriza llegando a ser delictiva y criminal.
Deja patente que los personajes masculinos luchan y trabajan por la modernidad, la industrialización incluso el socialismo en cambio los personajes femeninos se desarrollan en el ámbito doméstico una aparente felicidad estética ajustada a las normas sociales de la época.
Ante la perplejidad de quién lee se desarrollan “enfermedades como “el furor uterino, la histeria y otras lindezas) como situaciones esperpénticas de auténtica risa (un buen ejemplo es el capítulo en que se describe la visita de las damas de María a la mansión).

“Adorables criaturas” es una novela lúdica que pone de manifiesto la situación de mujeres desde distintas posiciones sociales y políticas. Los personajes masculinos se perfilan en el cambio personal y social adelantándose, en el desenlace final de la novela, la decadencia hegemónica de los hombres del siglo XIX. Los personajes femeninos después de muchos pesares y devaneos se les retrata dando los primeros pasos para su liberación personal y hacia la igualdad de derechos entre mujeres y hombres.
Confieso haber tenido que parar, terminado un capítulo, para reponerme o componerme del estado emocional en que me dejó. La escena del reconocimiento médico de la nodriza en la biblioteca a cargo del médico. Uf, … que fuerte. En general todo lo referente a este personaje es cáustico y turbio, está muy bien trenzado.
Todos los capítulos son dignos de mención por un motivo u otro así que me quedo con uno con el que no podía parar de reír es el de la visita de las damas de María, Uf, … que pechá (como decimos en Andalucía).

Concluyo recomendando la lectura de esta novela “Adorables criaturas” de Dolores Payás, por emocionante, ilustrada, entretenida pero sobre todo por hacer pensar sin ligerezas dejando una punzada de dolorosa duda ¿habremos dejado atrás definitivamente el siglo XIX? Espero que si.
Un cordial saludo, Aurora Gámez Enríquez