Praxis feminista en el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia

 Presentación del libro 

Praxis feminista en Málaga y Provincia 1990-2021

de

Aurora Gámez Enríquez


en la Biblioteca Provincial de Málaga - Biblioteca Pública del Estado

el 11 de febrero 2022, 

Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

a las 18,30 horas

Avda. Europa, 49 Málaga







Marie Curie


 Día Internacional de la Mujer y la Niña en las Ciencias


Una actitud de aprendizaje ante la vida, lleva al conocimiento y del conocimiento a la sabiduría. Saber y conocer es el mejor aliado contra la desinformación y la manipulación.

Ahora más que nunca, debemos de atender con investigación y contrastando las informaciones que nos llegan a través de los medios. Una actitud científica es la duda, el análisis, la búsqueda de respuestas mediante experimentación y aprendizaje. Después de un estudio exhaustivo se puede llegar a conclusiones.  Protegerse contra la manipulación y la desinformación es una de las premisas para acercarse al conocimiento. Se llega a conclusiones que se considerarán verdad mientras que no se demuestre lo contrario, así se construye y avanza la ciencia. No existen verdades absolutas, la ciencia avanza con hipótesis, supuestos y búsqueda de resoluciones a hechos.  Las mujeres no hemos sido ajenas a la labor científica. Las hubo y las habrá. Solo hay que ahondar un poco en la historia de la Ciencia para ver quiénes, a pesar de las condiciones adversas, llegaron a destacar en la Ciencia por mérito propio. Ha sido necesario la reivindicación feminista para visibilizar la historia de las mujeres. Por suerte ha calado profundamente en la sociedad y ponemos en valor a estas científicas que contribuyeron al avance de la humanidad.

            Desde las instituciones andaluzas [1],  en cumplimiento de la Ley de Igualdad del año 2007, se propone un día, el 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Ese día se promueve la realización de actividades que, visibilicen la labor de mujeres referentes en la Ciencia. Fomentar interés en el estudio de disciplinas científicas en las niñas y ayuden a cerrar la brecha de género existente en este campo del conocimiento. Una equilibrada representación de hombres y mujeres, en todas las áreas y disciplinas del saber. Promover la igualdad en el terreno científico. Un buen indicador positivo será la enumeración y visibilidad de las científicas, y sus trabajos, en los centros de investigación, desarrollo e innovación, de las universidades y centros educativos.  

 

 HISTORIOGRAFÍA DE LAS CIENTÍFICAS DESTACADAS E IMPRESCINDIBLES

 

Marie Curie. El primer nombre que se nos viene a la cabeza. La «Madre de la Física Moderna» fue pionera en la investigación de la radiactividad.[2]

Fue la primera mujer en recibir el Premio Nobel (1903: Física) y la primera persona -masculina o femenina- en ganar dos premios Nobel en dos disciplinas diferentes (1911: Química).

Caroline Herschel. Con su investigación astronómica, ella le ayudó a descubrir el planeta Urano, y también descubrió por su cuenta quince nebulosas en el año 1783. Fue la primera mujer en descubrir un cometa, y luego descubrió otros siete.

 María Goeppert-Mayer. La segunda mujer en ganar el Premio Nobel de Física. Lo ganó en 1963 por sus estudios sobre la estructura nuclear. 

Florence Nightingale. En su trabajo en hospitales militares ingleses en la Guerra de Crimea, aplicó el pensamiento científico y estableció condiciones sanitarias, incluyendo asepsia, ropa limpia y control estadístico, reduciendo seriamente la tasa de mortalidad.

Jane Goodall. La primatóloga observó de cerca a los chimpancés en la naturaleza, estudiando su organización social, la fabricación de herramientas, asesinatos deliberados ocasionales y otros aspectos de su comportamiento. Nos dio una información clave para entender a estos animales.

Annie Jump Cannon. Fue postulada en 1923 para la Academia Nacional de Ciencias americana, pero aunque tenía el apoyo de muchos de sus colegas, la Academia no estaba dispuesta a honrar a una mujer. Un miembro votante dijo que no podía votar por alguien que era sordo. Recibió el Premio Draper de la NASA en 1931. Annie Cannon recibió muchos premios y honores en su carrera, incluyendo ser la primera mujer en recibir un doctorado honorario de la Universidad de Oxford (1925).

Rosalind Franklin. Biofísica, química y bióloga molecular, desempeñó un papel clave en el descubrimiento de la estructura helicoidal del ADN a través de la cristalografía de rayos X. James Watson y Francis Crick también estaban estudiando el ADN. Se les mostraron imágenes del trabajo de Franklin (sin su permiso) y las reconocieron como la prueba de lo estaban buscando. Murió antes de que Watson y Crick ganaran un Premio Nobel por el descubrimiento.

Chien-Shiung Wu. Ayudó a sus colegas (masculinos) con el trabajo que les sirvió para ganar un premio Nobel pero ella no recibió el galardón, aunque sus colegas reconocieron su papel importante al aceptar el premio. Chien-Shiung Wu trabajó en el Proyecto secreto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial. Fue la séptima mujer elegida para la Academia Nacional de Ciencias americana.

Mary Somerville. Aunque conocida principalmente por su trabajos de matemáticas, también escribió sobre otros temas científicos. A uno de sus libros se le atribuye la inspiración de John Couch Adams para encontrar el planeta Neptuno. Ella escribió sobre «mecánica celestial» (astronomía), ciencia física general, geografía y ciencia molecular y microscópica aplicada tanto a la química como a la física.

Rachel Carson. Utilizó su magnífica educación y primeros trabajos en biología para escribir sobre ciencia, con especial énfasis sobre los océanos y, más tarde, la crisis ambiental creada por los productos químicos tóxicos en el agua y en la tierra. Su libro más conocido es el clásico de 1962, Primavera silenciosa.

Dian Fossey. La primatóloga fue a África para estudiar a los gorilas de montaña sobre el terreno. Después de enfrentarse a los cazadores furtivos que amenazaban a la especie, fue asesinada en su centro de investigación.

Margaret Mead. La antropóloga estudió con Franz Boas y Ruth Benedict. Su trabajo de campo en Samoa en 1928 causó sensación, centrado sobre todo en la sexualidad (sus primeros trabajos fueron muy criticados en los años 80). Trabajó durante muchos años en el Museo Americano de Historia Natural (Nueva York) y dio conferencias en muchas Universidades.