Un poema de Gibram Jalil Gibran,
un poeta Libanés de principios del siglo pasado, que describe de una bella
manera el sentido del matrimonio y la importancia del respeto que se deben mutuamente:
Estaréis juntos porque así lo
queréis.
Mas permitid que haya espacios en
vuestra unión
y dejad que los vientos dancen
entre vosotros.
Amaos uno a otro, más no hagáis
del amor
una prisión.
Llenaos mutuamente las copas,
pero no bebáis solo en una.
Compartid vuestro pan, mas no
comáis
de la misma hogaza.
Cantad y bailad juntos, alegraos,
pero que
cada uno de vosotros conserve la
soledad
para retirarse a ella a veces.
Hasta las cuerdas de la guitarra
están separadas,
aunque vibren con la misma música.
aunque vibren con la misma música.
Ofreced vuestro corazón, pero no
para que
se adueñen de el.
Porque solo la mano de la vida
puede
Contener vuestros corazones.
Y, permaneced juntos, mas no demasiado
juntos:
Porque los pilares sostienen el
templo pero están separados.
Y, ni el roble ni el ciprés
crecen el uno a la sombra del
otro.