Sobre el arte MADÍ de Diego
Alexandre Así
Por Aurora Gámez Enríquez
En la
quinta Conferencia del Congreso Americano de Literatura del 2016 conocí dos
artistas Uruguayos, Diego Alexandre Asi y Washington Febles Ceriani[1] presentados
por Alfredo María Villegas Oromí.[2] Hablaron sobre el Arte
Madí, de su vanguardia poética y plástica. Quedé interesada por este arte que
armoniza palabra e imagen en busca de caminos nuevos. Tomé buena nota de tan interesante
conferencia. La exposición del tema con revistas y fotografías realizadas con
la técnica de los creadores del movimiento, las discusiones entre ellos y una
maravillosa obra creada por Diego Alexandre Así incluyendo los versos de
Alfredo María Oromí[3]
hicieron que mi interés creciese. Pude
entender que el Movimiento Madí como corriente artística fue iniciada en el Río
de la Plata, principalmente en Uruguay, en el año 1944-50 por los artistas
plásticos uruguayos Carmelo Arden Quin y Rhod Rothfuss y por el poeta húngaro
nacionalizado argentino Gyula Kosice. Se trata de una propuesta para todas las
ramas del arte (dibujo, pintura, escultura, música, literatura, teatro,
arquitectura, la danza) basada en los conceptos de "creación" e
"invención", con el fin de liberar la creación artística de las
limitaciones "externas" a la obra misma.
Cada
vez más interesada por el tema descubrí que el origen del término estuvo en
discusión, entre los dos autores que lo crearon. Mientras que Gyula Kosice
sostenía que provenía del grito de los republicanos españoles "Madrí,
Madrí, no pasarán", el segundo afirmaba que se basaba en su nombre:
Carmelo Arden Quin: Madí. En cualquiera
de los dos casos el término es referido a los postulados teóricos del Arte Madí:
inventar y crear. Quizás haya otras posibles explicaciones debido al interés y
la pasión que despierta este arte en movimiento continuo hasta la actualidad.
Además
de los ya citados integran el Movimiento Madí: Martín Blaszko, Valdo Longo,
Juan Bay, Esteban Eitler, Diyi Laañ, Valdo Wellington, Rodolfo Ian Uricchio,
Horacio Faedo, Armando Ramaglia, entre otros.
En los años 80 surge una generación de pintores, entre los que destacan
Virginia Patrone, Álvaro Pemper, Carlos Musso, Carlos Seveso, Hugo Longa y Ernesto
Vila, entre otros.[4]
Este movimiento vivo y actual sigue con
su producción artística y cultural. Existe diversidad tanto en Uruguay como en
otros países. Es de destacar que Uruguay cuenta con un pabellón propio en la
Bienal de Venecia[5]
y en cada edición envía en representación a uno o más artistas destacados en
diversas disciplinas artísticas.[6]
Sabemos
que el arte actual está fuertemente marcado por nuevos medios como la
fotografía, el video, las instalaciones o el arte conceptual, la pintura en
Uruguay continúa teniendo fuertes representantes en Lacy Duarte, Fernando López
Lage, Clever Lara, Pedro Peralta, Ignacio Iturria, Diego Donner, Marcelo
Legrand, Martín Verges Rilla, Eduardo Cardozo, Javier Bassi y muchos otros, así
como jóvenes que comienzan sus carreras artísticas y eligen la pintura como
principal medio de expresión.
Para
mí ha sido un descubrimiento el arte de Diego Alexandro Así, como he dicho lo
conocí en el V Congreso americano de Literatura en Punta del Este Uruguay. Apenas intercambiamos nuestras tarjetas de
visita y mi libro de Haikus y ahora me veo inmersa en el estudio, casi
investigación, sobre cómo de qué manera y en qué consiste este arte del que
estamos hablando. El sumum de todo esto ha sido el recibo de una obra artística
MADÍ incluyendo en ella uno de mis haikus: “Bello es el mar/ asimétrico
hermoso/sigo aprendiendo.” (Del libro “Haikus a tres voces” Editorial Celya.
Toledo España). Gracias Diego, muchas gracias por tu arte generoso. Es realmente
emocionante la interacción entre la poesía y la pintura. Espero que sigamos interactuando
desde Uruguay y España, culturas hermanas aunadas una vez más por el Arte.
A
petición mía, Diego Alexandro Así, me ha mandado estas cinco maravillosas obras
y la siguiente nota adjunta.
Sobre el arte MADÍ
Por Diego Alexandro Así,
artista plástico
Arte
Madí, seguramente muchos no sepan que es, tal vez si te preguntara ¿qué es el
arte Madí? me digas -nunca lo escuché...
Lamentablemente
eso sucede con la mayoría de las personas, me paso a mí en el 2010, año en que
tomo contacto con este movimiento.
El
movimiento Madí me fascinó desde el primer instante que lo vi, podemos hablar
de amor a primera vista. Quedé sorprendido por las formas de los cuadros y las
figuras que estaban dentro de ellas, por una libertad que hasta ese momento no
había conocido o visto y más aún al informarme que este movimiento se inicia en
el Uruguay, de la mano de Carmelo Arden Quin, creador inicial, ideólogo de sus
primeros conceptos, que luego fueron desarrollados en la Argentina, por lo que
se transformó sin dudas en un arte de vanguardia rioplatense.
Tiene
la particularidad, entre otras, de ser el único arte de vanguardia creado en
las américas, es decir, la vanguardia no venía solo de Europa.
Carmelo
Arden Quin, Rhod Rothfuss, Gyula Kosice, Tomas Maldonado entre otros grandes,
fueron dando las pautas del movimiento en charlas interminables de cómo debería
ser el arte, de cómo debería cambiar, modificarse, trascender, romper con los
esquemas tradicionales impuestos sin ser cuestionados, salir de lo establecido,
en definitiva, dar vuelta todo, generar controversia y discusión.
Crearon
un manifiesto, pautas a seguir, editaron un solo número en el año 1944 de una
revista
que ya planteaba cambios, se llamó “Arturo” y Rhod Rothfuss planteaba como un problema
el marco en los cuadros, salir del él, en dicha revista se publica una nota
escrita por el maestro Joaquín Torres García, quién en el año 1935, dando una
charla a la que concurre Carmelo Arden Quin, cambia sus pensamientos sobre el
arte para siempre. No fue la primera vez, fue a otras charlas y sin bien nunca
fue alumno de su taller, es innegable la influencia de Torres en su trabajo
dialéctico y pictórico. Las reinas de las artes en el caso del Madí, sin dudas,
fueron la pintura y la escultura, pero también comprendía otras disciplinas de
igual importancia, como poesía, arquitectura, danza, teatro, música y dibujo.
La
idea era cambiar, modificar, como decía Arden Quin (y ésta para mi es la mejor
definición del significado de la palabra “Madí”) es “materialismo dialéctico”
Madí, inventa y crea. Sin dudas grandes innovadores, teniendo en cuenta que
estamos hablado de más de 70 años de la creación de este movimiento en el
Uruguay.
No es
desconocer a la Argentina, que fue fundamental en toda esta historia con sus
grandes artistas y siendo Buenos Aires la sede para su fundación, sin embargo,
nace en el Uruguay la idea primaria, porque ya existía un Torres García con su
constructivismo, que, si bien es de origen ruso, crea su propio lenguaje,
americanizándolo y dándole al Uruguay un lugar importante en el arte pictórico
a nivel mundial. Esa efervescencia montevideana de los años 30, motiva a
Carmelo para descontracturar el arte que, para él, ya no sería igual.
El
manifiesto fue leído por primera vez en la exposición que realizó el grupo en
el Instituto de Estudios Superiores Francés de Buenos Aires el 3 de agosto de
1946.
Si
bien fue leído por Gyula y el mismo se atribuye su creación, tengo la idea que
el mismo
surge
del debate de ideas que todos dieron en esos años, no fue uno solo.
Seguramente
el recopiló y le dió forma al manifiesto, pero dudo mucho que Carmelo Arden
Quin o Rhod Rothfuss y los demás no tuvieran injerencia en él.
Sin ningún
lugar a dudas no es lo más importante el nombre del posible creador del
manifiesto,
ya que el legado dejado es más importante que las personas.
Manifiesto Madí
Se reconocerá por Arte MADI la organización de
elementos propios de cada arte en su continuo. En ello está contenida la
presencia, la ordenación dinámica móvil, el desarrollo del tema propio, la
ludicidad y la pluralidad como valores absolutos, quedando, por lo tanto,
abolida toda injerencia de los fenómenos de expresión, representación y
significación.
El dibujo MADI es una disposición de puntos y
líneas sobre una superficie.
La pintura MADI, color y bidimensionalidad.
Marco recortado e irregular, superficie plana y superficie curva o cóncava.
Planos articulados, con movimiento lineal, rotativo y de traslación.
La escultura MADI, tridimensional, no color.
Forma total y sólidos con ámbito, con movimientos de articulación, rotación,
traslación etc.
La arquitectura MADI, ambiente y formas
móviles, desplazables.
La música MADI, inscripción de sonidos en la
sección áurea.
La poesía MADI, proposición inventada,
conceptos e imágenes no traducibles por otro medio que no sea el lenguaje.
Suceder conceptual puro.
Teatro MADI, escenografía móvil, diálogo
inventado.
La novela y el cuento MADIES, personajes y
acción sin lugar y tiempos
localizados, o en un lugar y tiempo inventados.
La danza MADI, cuerpo y movimientos
circunscriptos a un ambiente medido, sin música.
Y finalizaba diciendo:
El arte antes de MADI:
Un historicismo escolástico, idealista.
Una concepción irracional.
Una técnica académica.
Una composición unilateral, estática, falsa.
Una obra carente de verdadera esencialidad.
Una coincidencia paralizada por sus
contradicciones sin solución; impermeabilizada a la renovación permanente de la
técnica y el estilo.
Y dice más, está claro que no estamos de
acuerdo en muchos conceptos, pero de eso se trata de debatir, pensar,
cuestionar eso es Madí.
En mis obras me dejo llevar por las pautas
marcadas en sus orígenes, siempre generando un lenguaje nuevo, porque no hay
que olvidar que el arte Madí es invención y creación, es mi propia
manifestación y también algo que me trasciende.
[1] Washington
Febles Ceriani, artista conceptual maestro de pintura. Uruguay 1947.
[2] Alfredo Mª
Villegas Oromí, escritor y poeta, Presidente del Congreso Americano de
Literatura Uruguay.
[3] Láminas con obras Madí de Diego Alexandre y
poemas de Alfredo Villegas. Editorial Botella al Mar.
[4] Alicia Haber. «Algunas tendencias del arte
uruguayo. Años ‘80 y ‘90». MUVA, El País.
[5] Facultad
de Arquitectura, UdelaR. «El pabellón uruguayo en la Bienal de Venecia».
[6] DNC, Ministerio de Educación y Cultura de
Uruguay. «Artes Visuales».
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