Exposición HOMENAJE A VAN DER WEYDEN de Soledad Fernández


HUMANISMO EN EL ARTE REALISTA DE SOLEDAD FERNÁNDEZ

Aurora Gámez Enríquez

 

Homenaje, de Soledad Fernández, lanza un mensaje humanista ante la trágica cognición Memento Mori, recuerda que morirás, que hace tema central de su obra. La trágica muerte encarnada en un joven, madre e hijo, núcleo de la composición, sufriendo al unísono. El escenario, preciso y detallista haciendo una onírica similitud con la magnífica obra de Rogier van der Weyden (h.1399-1464)[1], Descendimiento [2] de la que Soledad Fernández se confiesa profundamente admiradora. Al igual que en Descendimiento, Homenaje plantea una tarea de salvación colectiva.  Escenifica la muerte terrenal y genérica de un joven, el dolor de una madre, la compasión del amigo, el duelo de una esposa. La composición y detalles -rostros compungidos y tristes, miradas y posturas de los cuerpos-, consiguen envolvernos dentro del cuadro, implicarnos emocionalmente mediante sentimientos de empatía -dulzura y elegancia en los gestos- y consolación -la muerte es inevitable y nos alcanza in tempore, la vida sigue-. Soledad Fernández, resuelve con pinceladas precisas, de gran firmeza, trazo luminoso y natural. Una composición, dramatizada y teatral, que marca los gestos exaltando los sentimientos de cada personaje. La selección de vivos colores, aunque aluden a los personajes: Juan, Nicodemo, José de Arimatea, las Santas Mujeres, María y Jesús, en Homenaje, poseen tonos y matices más naturales y realistas. Las posturas forzadas, al igual que en Descendimiento, extrema el dramatismo de la escena. Homenaje, de Soledad Fernández, conmueve con elegancia y belleza, suscitando un vehemente humanismo solidario. Quién observa, a la vez que siente el consuelo colectivo, participa del duelo grupal que se representa.  Suscribo las palabras de Mayte Sínola, directora del Grupo pro Arte y Cultura, cuando dice que: “Soledad Fernández es hoy uno de los primeros y más cotizados nombres de la pintura realista española, con sus propias señas de identidad fijadas principalmente en la figura humana. “ 

            Soledad Fernández, sin lugar a dudas, es heredera de la mejor pintura realista española, con su eminente maestría, en sus obras consigue que pongamos la mirada en el ser humano. Homenaje, tiene su sello inconfundible: su compromiso humanista en el devenir de la condición humana.

 

 

Aurora Gámez Enríquez

Presidenta Grupo ALAS, Autoras por la Literatura y las Artes

Delegada Provincial de la Asociación Colegial de Escritores Sección Autónoma de Andalucía



[1] Descendimiento Rogier van der Weiden, Es un óleo sobre tabla pintado en torno a 1433, adquirido por Felipe II para su capilla del palacio de El Pardo obra maestra del autor que se encuentra en el Museo del Prado (Madrid).

[2] Descendimiento. Rogier van der Weiden (1433). (Óleo sobre tabla 204,5 x 261,5 cm). La pasión de Cristo asociada a la pasión de María: Compassio Mariae, Juan, Nicodemo, José de Arimatea, las Santas Mujeres.

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