En el museo se dan cita músicos, poetas, escritores, etc., donde interactúan entre sí dando lugar a una completa y variada agenda cultural, bajo la coordinación de la poeta Isabel Romero.
Museum Jorge Rando, Inaugurado en 2014, se trata del primer museo expresionista de España. Está dedicado al pintor malagueño Jorge Rando, y en él se pueden encontrar tanto sus obras como las de artistas nacionales e internacionales de la talla, por ejemplo, de Käthe Kollwitz o Ernst Barlach, entre otros. Éstas quedarían recogidas en sus exposiciones temporales, que se aglutinan dentro de esta corriente artística y neoexpresionista en todas sus facetas: escultura, pintura, filosofía, etc.
RECITAL POÉTICO MUSICAL
NOCHES DEL RANDO
29 JULIO 21
Homenaje a Ignacio Caparrós
Música a cargo de la cantante Claudia Bravo
Presentación del poeta evocado: Joaquín Palmerola
Ignacio Caparrós, (Málaga, 1 febrero 1955) profesor de Lengua y Literatura, era Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla, ganó la oposición a profesor de Enseñanzas Medias en 1981, labor que desarrolló en los Institutos de La Laguna, Jerez de la Frontera, San Pedro de Alcántara y Rincón de la Victoria. En octubre de 1996 fue nombrado director del Centro Cultural Generación del 27, dependiente del Área de Cultura de la Diputación de Málaga, cargo que desempeñó hasta 1999. Bajo su gestión, creó los premios de poesía “Internacional Generación del 27”, “Nacional Emilio Prados” y “Provincial Ibn Gabirol”, además de las colecciones: “Ibn Gabirol” (poesía), “El paraíso desdeñado” (ensayo), “27” (cuentos) y “Facsímil”, así como también la creación de la revista “Calas“y, sobre todo, un amante de los retos literarios. Falleció en la madrugada del lunes al martes 13 de enero de 2015 con la vida de un hombre capaz de escribir un libro, “Agua sin cauces“, compuesto por más de 800 versos sin un solo verbo, o de lanzar un poemario, “Titúlame“, un centenar de poemas con título “invisible”: el lector que acertara un título se llevaría 5.000 euros. Fue éste el desafío “más loco de todos” los que abordó el malagueño. Porque a Ignacio le atraían los retos. La poesía era su refugio y en los últimos años también era su terapia. Por eso admitía que cada reconocimiento que le daban lo tomaba como un “chute de vida”, una inyección de positividad que contrarrestaba las otras inyecciones que recibía.
Caparrós deja tras de sí un legado de más de medio centenar de libros, el resultado de 40 años dedicado a la literatura, con más de 20 libros pubicados y otros tantos inéditos. Entre ellos destacan “Heredero del aire” (Alhulia), “Deseo de la luz”, que fue Premio Bahía en 1998, “Del desencanto y otras pesadumbres” (Algar), Premio Ciudad de Valencia Vicente Gaos “La fruta, la mano” (Alhulia), “La voz inédita”, “La llama rota” (Ayuntamiento de Trujillo, Cáceres) y ‘Visión del cataclismo‘ (Abezetario). Sus versos forman parte también de las antologías “Veinte poemas de amor” (Cuadernos de Sándua, “25 poetas en la Casa del Inca” “Bilaketa. Poesía” “De punta a cabo” (Cuadernos de Caridemo, y “Después de todo” (Homenaje de Bilaketa a José Hierro. Aoiz. Entre otros.
Caparrós también ha hecho traducciones del francés al español de obras como la de “Las flores del mal” de Charles Baudelaire, y la de “El cementerio marino”, de Paul Valery. Parte de su poesía ha sido traducida al francés, al árabe, al italiano, al búlgaro, al portugués y al georgiano.
“Nunca doy por bueno lo primero que escribo y un libro no lo dejo hasta que estoy convencido de que no tengo nada más que añadir. Por eso digo que la poesía es una revelación, un complejo de misterios y matices que te vinculan a tu propia esencia como ser humano y al mundo en el que vives”.
Ignacio Caparrós ha obtenido muy diversos galardones en poesía y prosa. El último le llegó hace apenas un mes, el Premio Juan Bernier de Poesía del Ateneo de Córdoba, por “Contrastes”, un poemario que escribió hace catorce. Y doce meses atrás, obtuvo el anhelado Premio de Poesía Rafael Morales por “Los susurros de las piedras”. En su currículum figuran además los reconocimientos Ciudad de Valencia, Ciudad de Archidona, Ciudad de Trujillo, Bilaketa, el Villa de Galisteo y Noctiluca, entre muchos otros.
Siempre ha estado muy vinculado a la vida cultural de Málaga, incluido en la lista de las diez personas más populares de su tierra, colaborando con revistas y diarios; ofreciendo pregones, conferencias y recitales, y participando en catálogos de pintores como Celia Berrocal, Pepe Aguilera, Manolo Fuentes y Pepe Bornoy. Fue también miembro de la Academia Malagueña de Ciencias y Humanidades Santo Tomás.
Una trayectoria singular la de Caparrós. Y una obra escrita casi por entero en una mesa, la número 1 del bar Flor, frente a la plaza de toros de La Malagueta, donde el literato y docente acudía cada mañana desde hacía 40 años a observar y escribir.
Voz: Salvador Sepúlveda
SÓLO UN CONSEJO
Corazón y alma a tu trabajo entrega,
no importa el tiempo que hayas empleado
en alcanzar el fin que te impusiste.
Esquiva es la materia con que el Arte
construye sus etéreas maravillas
y más cuando concentra en las palabras
el don de provocar extrañamientos.
Si entre los elegidos te encontrases,
aprende a diseñar pacientemente,
con exigencia y mimo, el laberinto
en el que has de atrapar, con franca audacia,
a ese ángel fantasmal, que es el misterio.
Y si no eres afín a lo divino
que debes traslucir en cada idea,
entrégate a vivir sin freno alguno,
pues no tienes pasaje ni paisaje
en ese alto dominio evanescente
que es el arte de arder en la Poesía.
Extraido de “Esa nada creadora“
Poema: Ignacio Caparrós
Voz: Claudia Atrio
Mas la verdad ignora su simiente,
como la mano el fruto de su angustia.
Y así, en este ara abyecta
para el ruin sacrificio de deseos y afanes,
me inmolé en la palabra, relegado,
como ladrón de nubes que atesoran tormentas.
Y supe que vivir consiste en aprender
a morirse sin otro empeño
que entregar en sazón los frutos del espíritu.
Poema: Ignacio Caparrós
Voz: Cristina Navarro
Resurrección
Razones guarda el pecho en su congoja,
que el alma no comprende, alborozada.
¿De qué se ríe el mirlo en la enramada?
¿Por qué es perfecta aquella rosa roja?
En su cendal el aire se deshoja,
derrama ácida luz alucinada.
El mar está cantando. Nada, nada...
Escapa a ese sentir que no te aloja.
Quien tañe una campana tras la bruma,
avanza hacia la paz de un ancho puerto,
con que el vino celebre su agonía.
Olvida tu dolor, amigo. Exhuma
al hombre que en tu pecho llevas muerto
e invítale a beber de tu alegría.
Poema: Ignacio Caparrós
Voz: Agustín Hervás
COMPAÑERA
A Carmen
No es el amor quien muere,
somos nosotros mismos.
Luis Cernuda
Obtén de mi cualquier utópico deseo,
cualquier sueño imposible, cualquier apoyo o norma
por mas contraria o dura, frente a la hipocresía
que rige los destinos del mundo y de los hombres.
Pídeme el universo en cada abrazo o cada
idea compartida o anhelo inconfesable,
y sábeme tu siervo, tu pr-incipe o tu amigo
cada vez que precises lo que en mí no encontrabas.
Mas, por favor, te imploro que, cuando ya no sirva
para colmar tu sola soledad, cálida – mente,
con cuanto te ofrecí en cuerpo y pensamiento,
permitas que me lleve la luz por que te quise.
Poema: Ignacio Caparrós
Voz: Joaquín Palmerola
DIMENSIONES
Del azul putrefacto
Alguna vez emerge un alma que no vive.
Georg Trakl
Mi raíz no la mide mi estatura,
ni el pozo en que me hundí, consciente – mente,
ajeno a mi placer y mi deseo.
El tiempo, con sus lodos, fue cegando
el anhelado albor de mi enramaje.
Por eso, ahora habito en mis desiertos,
esas simas sin luz ni dimensiones,
en donde un ala crea su infinito
y el semen sideral sus combustiones
y rutilantes llamas,
sus primordiales formas
de mensurar la lucha en que procrea
el más humilde ser, con otro semejante,
su sinuosa cadena de futuro,
de génesis vital con que nos mide
el tiempo hostil en su estrategia eterna.
Porque un abismo mide
lo que un mundo interior, secreto y virgen,
allá en la ignota luz de su universo,
donde no hay cifra que su lid compendie.
MÚSICA: Claudia Bravo
Poema: Ignacio Caparrós
Voz: Salvador Sepúlveda
MI VOZ
Ese es mi mal. Soñar. La poesía
Es la camisa férrea de mil puntas cruentas
Que llevo sobre el alma. Las espinas sangrientas
Dejan caer las gotas de mi melancolía.
Rubén Darío.
Cuando uno llega al fondo de su frío,
donde nada resulta hospitalario,
y, aceda – mente, debe al diccionario
arrancarle el porqué de tanto hastío…
Cuando la sangre afirma su desvío,
y confirma el espíritu que, a diario,
todo se torna un fiasco atrabiliario…,
sólo a mi voz me entrego y me confío.
Aunque compruebe que ella no me sane
de este mal que me lastra la existencia,
al menos sé que en ella me reencuentro.
Mi voz me recupera de lo inane,
da fe de cuanto alumbra mi conciencia
y me devuelve a mí, desde mi adentro.
Poema: Ignacio Caparrós
Voz: Claudia Atrio
ARGONAUTA
así encuentro palabras que nunca pensé decir
en calles que nunca pensé que volvería a ver
cuando dejé mi cuerpo en una lejana orilla.
T.S.Eliot
Me curaste de todo lo que odiaba.
Me indicaste tus límites oscuros.
Me empujaste a escalar tus altos muros.
Por ti el dolor en mí dejó su baba.
Me anegaste en un mar de hielo y lava,
y me diste los frutos no maduros
que nos tornan, si acedos, aún más puros,
más sensibles también a cuanto acaba.
Alguna vez te quise como el joven
que, enamorada – mente, a tu misterio,
terrible diosa, dióse en sacrificio.
No permitas jamás que en mí desoven
las sierpes su rencor y vituperio,
pues buscarte ha de ser siempre mi oficio.
Porque de tanto haber vivido, hoy
sólo quiero afirmarme en lo que soy.
Poema: Ignacio Caparrós
Voz: Cristina Navarro
CONTRADICCIONES
Remota sombra soy
de aquellos lóbregos lugares.
He bebido el silencio de Dios en esa fuente del prado.
Georg Trakl
Si la noche pudiera detener su caballo
y abrevar en la fuente de sus constelaciones,
yo sería un jinete que cabalga en el cielo
y se para a medir la hondura de su abismo.
Mas la noche es cobarde y camina deprisa,
como lobo que, herido, deja un rastro de miedo.
Por eso, cuando vuelvo, impía – mente roto,
parezco un desterrado de sus propios dominios.
Y me voy a la cama, derrotado y desnudo,
por no haber obtenido la respuesta del ángel.
Y me duermo, pensando que pensando no duerme
quien se debe a una luz más amarga que el alba
Poema: Ignacio Caparrós
Voz: Agustín Hervás
CONTRAPOSICIONES
Si callan mis demonios algún día,
penumbra entonces de jardín perdido,
yo tengo por oscura compañía
la media noche, su negro enmohecido.
Georg Trakl
Si acuné entre mis brazos el vacío,
si lasa – mente levanté mi casa
y por nadie brillé en templos sin nadie,
borrosa fue mi luz en la penumbra.
Mas si ardieron los cuerpos en mis manos,
un palacio erigí de mis incendios
y a mi voz procuré su escasa hoguera,
¿qué cenizas habrán de apaciguarme?
La vida no es tan pródiga en edenes,
como lo fue la mía en sus jardines.
¿por qué entonces me siento tan sombrío?
En mi pecho tatúo la noche emblemas
de quiméricos dioses en su ocaso.
El ciclo de mi voz no alumbra auroras
MÚSICA a cargo de la cantante Claudia Bravo
Presentación: Joaquín Palmerola
AURORA GÁMEZ ENRÍQUEZ
Coín (Málaga, 1956). Licenciada en Ciencias Biológicas Universidad de Barcelona. Educadora desde 1990 en el Instituto Andaluz de la Mujer. Medalla de Oro de las Letras ACAMAL (Academia Malagueña de las Artes y las Letras 2019), como autora del Grupo ALAS. Libros: Praxis feminista en Málaga y provincia 1990-2011; Haikus a tres voces – Three voices haikus; DREISTIMMIGE HAYKUS, ÜBERSETZUNG VON ALICE WAGNER Ediciones AuroÉtica (2019). El libro Del azahar era el valle, (2017). Más allá del Jazmín y La luz de mis ojos (2020). La piel del verso Stonberg Editorial, Barcelona 2021. Tiene numerosa poesía en más de veintitrés antologías poéticas, prólogos y reseñas críticas en revistas especializadas. Es presidenta del Grupo ALAS y Delegada de ACE, -Asociación Colegial de Escritores de España-, Sección Autónoma de Andalucía.
Poema: Aurora Gámez Enríquez
Voz: Salvador Sepúlveda
GRANDES ALMAS
Cuanto amor compartido
Reinando en armonía y en silencio
Identidad aprecio
Sin importar el tiempo desprendido
Ternura y mucho tacto
Isla de amor por ambos muy cuidado
Nada más admirado
Amor hay en los dos, sublime pacto.
Justo es su buen hacer
Animoso, creativo y resiliente
Vivaz, emprendedor y generoso.
Ilusión por crecer
Elegante pensando firmemente
Razonando los sueños, poderoso.
Poema: Aurora Gámez Enríquez
Voz: Claudia Atrio
LA LUZ DE MIS OJOS
Escribo en verso eterno
formas parte de mi voz que se expande
mi canto dulce y tierno
el cosmos donde yo ande
como un torrente que el cariño agrande.
Yo le escribo en silencio
forma parte de mí, no me descuido.
Yo le canto y me esencio
tiernamente y sentido
intrínseca, sublime cual sonido.
Libero el pensamiento
con profunda emoción para expresarle
todo el amor que siento
lírica acariciarle
y más allá de mí pueda alcanzarle.
Mi plegaria al sol, trine
mi voz dulce le alcance tiernamente.
Que mi luz le ilumine,
que mi bondad latente
surja, y mi ser daré tranquilamente.
Siendo un niño risueño
en su infancia feliz, sentir dichoso,
prende el vuelo el ensueño.
Insondable y gozoso
conjuga su emoción, bien poderoso.
Silencioso y despacio
con la ilusión en ser un dibujante
con tiempo y con espacio
creativo y pensante
de trazo limpio y corazón amante.
Hijo mío, tú fuiste
resiliente en la extensa soledad
ensoñando dijiste
con inmensa verdad
el pensamiento al que prestas lealtad.
Poema: Aurora Gámez Enríquez
Voz: Agustín Hervás
ALBA MARÍA
Heredera perfecta
de las almas que amando te cedieron
inteligencia, fuego
para alcanzar lo más, siendo selecta.
Voluntad y trabajo
con sencillez aplicas en tu vida
generosa y activa
con humildad valores siempre amados.
Promueves educando
justos saberes y conocimientos
con la bondad que humanamente alcanzas.
Siembras en tu alumnado
la ilusión por saber, con gran acierto
y encuentras tu camino en la enseñanza.
ANA BELÉN
Sorprende tu grandeza
de mujer fuerte, de niña que alcanza
la ciencia que realza
tu extensa independencia y tu belleza.
Tu ternura conmueve
tu corazón de fuego templa el orbe
aletea tu nombre
con sentido común piensas, promueves.
Un mundo más humano
una ciudad inmersa en el ahora
un lazo familiar desde el respeto.
Siempre amiga, a su lado
el amor; la sonrisa ensoñadora
emprendiendo con el vigor del reto.
Poema: Aurora Gámez Enríquez
Voz: Salvador Sepúlveda
LIRAS A MARÍA TERESA WANG
Aprendo cada día
presto atención a todo lo que veo
a la sabiduría
que en tantos libros leo
estudio, memorizo y lo recreo.
Me encuentro ya educando
siempre con la ilusión de lo aprendido
trabajo yo enseñando
a quién haya entendido
que el arte está en ceder lo conseguido.
SEBASTIÁN DAVID. CRECE COMO EL OLIVO
Estudia y siempre piensa
sobre el terreno, en la pesca y el mar
para ganar el pan.
Enseñanzas de la naturaleza
siguiendo a una persona
a un hombre inteligente y buen maestro
su padre que es modelo
humilde en su quehacer, enseña, invoca
el bien para su hijo.
Con orgullo pronunciamos su nombre
por llevar ancestrales apellidos.
Crece como el olivo
se fortalece cada vez más noble
y en el futuro ser hombre querido.
Poema: Aurora Gámez Enríquez
Voz: Claudia Atrio
MADRE, PUSISTE EL ALMA ENTERA
Siendo mujer pusiste el alma entera
en el vivir consciente de ti misma
con el trabajo tuyo por bandera
tu suma de ilusiones y carisma.
Siendo esposa querida y apreciada
por tu belleza y alma portentosa
no te faltó el querer, siendo tú el hada
inspiradora de versos y prosa.
Siendo una madre fuerte, inteligente
ante la adversidad, tu fantasía
siempre colmó mis sueños cual princesa.
Siendo una abuela con el don de gente
querida por su buena compañía
y por su alma tan grande cuando besa.
Voz y poesía: Aurora Gámez Enríquez
TOMANDO LA BELLEZA COMO GUÍA
Hay quien apuesta por un humanismo
auténtico y sincero de verdad
por un futuro largo de jazmines
y un pueblo que desee libertad
contar con la persona que se ama
con la mirada limpia y con bondad
hay quien desea un mundo sin fronteras
pensando en una auténtica hermandad
al lado y al servicio de quién pide
auxilio y condiciones de igualdad
hay quién altruista mira alegremente
desplegando las alas con bondad
tomando la belleza como guía
viviendo con auténtica humildad.
Más allá del jazmín (2020)
SILENCIO Y CLAUSTRO
«La alegría, sencillez, acogida, disponibilidad y agradecimiento han de caracterizar nuestra forma de vida.»
Entre columnas góticas del claustro
un camino de tierra transitado
y en suspensión memoria colectiva.
Mi ser de hierbabuena siempre alado
herido mi interior de luz de claustro.
Etéreo ser creado
reflejos de una luna entre velada
misteriosa mirada a un ser soñado
donde cupiese el gozo.
Siempre el silencio en mi interior cifrado
la austeridad del claustro misteriosa
donde el tiempo pausado
calma mi alma solícita y atenta
incierto tiempo amado
siempre esencial austero claustro mío
el bien y la salud de un mundo ansiado
tatuado claustro en esta infancia mía
y un futuro humanista nunca hablado
mirando en igualdad el bien del otro.
Hoy no es ayer
ni mañana, ni nunca.
Es el instante.
ELOCUENCIA ÍNTIMA
Me enseñaron a orar por los ausentes
por todo aquel que sufre la injusticia
y la maldad. Oré por los presentes
por aquellos que amando la caricia
soportando la carga
conmueven a bondad con su paciencia.
Observando sentí la vida amarga
la amistad, la familia en la conciencia
he rezado por la paz de este mundo.
Aprendiendo a querer sin condiciones
desde el yo más certero y más profundo
sin clases ni lecciones.
Con elocuencia imploro
por el desheredado.
Sigo siempre adelante, canto a coro
el bien común, el mundo equilibrado.
Surcando un mar que nunca se ensombrece
orando estoy con la mayor cordura
es canto abril mi infante compostura.
Alma de pájaro
pétalos de pensamiento
hojas caídas.
MIS VENAS TAN ABIERTAS
Soledad y silencio, todo es nuevo y posible
¡ante un mundo extrañado, mis venas tan abiertas!
Roto, mi corazón de sol, mira apacible
temerosa, algo incrédula. Miradas encubiertas.
Los envolventes pinos, cimas
y un sendero invitando a caminar despacio
la llamada telúrica me arrastraba a su centro.
Sentimiento y temblor, latir de aquel espacio
la sencilla morada marcando flor adentro
¡lugar de tiempos tiernos frente al cuadrado patio!
Días de vida deshojando
abril y mayo en puro vuelo
adolescencia en flor soñando.
Soy niña sor vislumbro mi vida en justo duelo.
Creciendo quedamente como en rosal la espina
en el huerto amapolas luciendo roja llama
anduve en ese mundo en escogida ausencia.
Del naranjo las hojas sentí en mi pecho flama
todo era andar, crecer, presencia.
Se instaló en mi alma pura un cielo de silencio
caminé su trazado continuo y misterioso,
con torpezas y aciertos. Prendiendo en mí el aroma
ese incierto futuro, anhelante, asombroso.
Destello de naranjo que por doquier asoma
del pasado la flor regresa
dando su fruto de armonía.
Es su digna luz la que besa
al pensamiento libre que en mi sangre dormía.
Vivo y no vivo
este plano sutil
prendiendo el vuelo.
MAREA VIOLETA, TREN DE LA LIBERTAD.
Esta marea inmensa de mujeres
el sentimiento esparce, mueve al viento,
actúa con palabras y argumentos
en voz en grito piden lo que quieren.
Se encuentran, se reúnen y debaten
ideas con honestas intenciones;
en marcha ponen trenes y aviones
latiendo el pensamiento el desenlace.
No dan un paso atrás, no quieren darlo.
Nunca los malos tratos, los abusos,
nunca jamás la muerte que asesina.
Quieren amar sin límite y contarlo,
impulsar el querer sincero y puro;
por eso luchan por salir unidas.
Alianza y justicia,
y avance en el camino de la paz
igualando a los seres con bondad.
LA MAGIA DE LA POESÍA
¡Ay, la magia de la poesía
que surge en el instante enmarcando
el momento en que estás suspirando
en la tarde en quietud y ambrosía
el balcón resplandece, el sol brilla!
Un jazmín que sostiene las ondas
de la luz del otoño en su flora.
¡El tiempo una engañosa quimera
que en la tarde de rosas refleja
desde el mar todo el brillo en las frondas.
¡La luz de mis recuerdos me invade!
¡Vuelve el tiempo pasado y su duende!
Ya da su sombra el árbol naciente,
lo sembré y ahora el goce es de madre
se proyecta en mi ser tan amable.
Cuenta el tiempo y persigue su altura
¡es casi un árbol ya, por su hechura!
A pie de mi hijo observo su avance
la presencia del germen que nace
y el recuerdo alcanzando ternura.
¡La aspidistra !, mamá, está luciendo,
su cuidado certero aprendí
de tu sabia enseñanza entendí.
Me enseñaste el discurso de aliento
con palabras de amor y con hechos.
Hubo un tiempo que alegre salías
con los rayos primeros del día
a cuidar tus macetas hermosas
como hiciese tu madre amorosa
cuando al rancho o a su patio salía.
El jardín creación de mis manos
la memoria y el duende me guían
a tu imagen presente y querida
ya el balcón es jardín evocado
la aspidistra y su luz alto faro
de verdor clorofila brillante.
Día a día repito ese arte
por si crece su duende en mi hogar
el reflejo más brille en el mar
y este amor sea un espejo que ame.
Demandando su forma de amar
¡los recuerdos quedaron impresos
en los verdes que tienen las hojas
regalando a mi ser dulce amor!
HERMANA
Hermana vente a por agua
que la libertad la encuentro
cuando tu alma está junto a mi alma.
Cantando al pasado, mirando al futuro
siguiendo los pasos, trazando un camino.
Hermana vente a por tierra,
que sembremos libertad
por los caminos de un mundo sin fronteras.
Mirando al futuro, cantando al pasado,
trazando los pasos innovando sueños.
Hermana vente a por fuego,
que la llama no se extingue
cuando tú estás a mi lado.
Cantando al pasado, mirando al futuro,
siguiendo los pasos trazando un camino.
Hermana vente a por aire,
que cuando tú estás el viento
remansa entre pinos verdes.
Mirando al futuro, cantando al pasado,
siguiendo los pasos trazando un camino.
Tiempo en el tiempo con el tiempo,
hemos sido somos seremos.
Espacio en el espacio con el espacio,
hemos sido somos seremos.
Trayecto en el trayecto con el trayecto,
hemos sido somos seremos.
Alba en el alba con el alba,
hemos sido somos seremos:
el nudo en el querer, la unión en el amor,
la fortuna en el corazón.
Hermana vente a por agua,
que la libertad la encuentro
cuando tu alma está junto a mi alma.
Cantando al pasado, mirando al futuro
siguiendo los pasos, trazando un camino.
ABUELA ANA
A mi abuela, Ana Santos Ordóñez, in memóriam
Alma mater de su extensa casa
gran señora de su excelso amor
pies sinceros de su firme vida
firmamento de su fiel legión.
Filadelfos coronan su patio
filodendron recitan su amor
aspidistras coronan su cetro
las hortensias repican a flor.
Luz de trigo amasaban sus manos
ejerciendo de esposa sin par
armonía albergaba su hacienda
acrisolando a su prole de honor.
Azahares coronan su huerta
jazmines su caminar
alhelíes perfuman sus lindes
rosas y nardos su voluntad.
Perfil de luna, ángel de la guarda
corazón del sol
que su lira suene perpetua
en el firmamento de mi corazón.
Mujer de azabache, madre de coral
hermana de esmalte, abuela de sal.
Su esencia imprimió en mi soledad.
El movimiento
reorganiza sustancia
queda el camino.
CAMINITO DEL REY
Paraje natural El Chorro, Málaga-España
Así es llamado el caminito aquel
que el paso daba a los hombres de antaño
jugándose la vida y los redaños
lo hicieron para el paso de aquel tren.
Caminito del Rey para los restos
solo una vez, tan solo el nombre queda
del paso del monarca de aquel pueblo.
En volandas caminas por la piedra
los halcones pudieran alcanzarte
el verde lago al fondo nos pudiera
acoger en sus aguas verde azules
aunque la muerte azul nos acogiera.
Contra el viento se estrella cualquier sueño
si no es por la pericia y por la ciencia
y el ingenio aplicado en el proyecto.
Que vivo estás en mi emoción primera
qué eternos y que bellos en mi alma.
El movimiento
reorganiza sustancia
queda el camino.
AIRE DE AROMÁTICAS
Sierras de Andalucía-España
Aire limpio que surca
los riscos altos del paisaje mío
aire puro que ondea perfumado
de aromas que el verde como un río
desborda entrelazado de tomillo
sube la jara brava a lo más frio
mil olores por las altas cañadas
aire limpio cual manantial fluido.
Que vivo estás en mi emoción primera
qué eternos y que bellos en mi al.
De Paisaje, Temple y Vida.
Aurora Gámez Enríquez
Inéditos
MÚSICA: Claudia Bravo
Presentación: Joaquín Palmerola
FRANCISCO MORALES LOMAS
Académico en las Academias de Buenas Letras de Granada, Artes Escénicas de España y Real Academia de Córdoba. Doctor en Filología Hispánica. Catedrático de Lengua y Literatura. Licenciado en Filología Hispánica y licenciado en Derecho. Ha realizado también estudios de Filología Francesa en la universidad de Barcelona. Presidente de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios (AAEC) desde 2006 y presidente de la Asociación Internacional Humanismo Solidario (AIHS) desde 2013, vicepresidente de la Asociación Colegial de Escritores (ACE-Andalucía) y Vicepresidente de la Asociación de Dramaturgos, Investigadores y Críticos Teatrales de Andalucía (ADICTA). Miembro de la Asociación Española y de la Asociación Internacional de Críticos Literarios en cuyos jurados ha participado. Invitado a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) en 2006, profesor visitante en Francia, Marruecos, México, Portugal, Suecia, Polonia... Premio Joaquín Guichot, Premio de poesía Rosalía de Castro, Premio Internacional de teatro José Moreno Arenas, Premio Doña Mencía de Salcedo de teatro, Premio de Periodismo… Finalista del Premio Nacional de Literatura (Ensayo) en 2006 y en los años 1998, 1999 y 2002 finalista del Premio Nacional de la Crítica y del Premio Andalucía de la Crítica en 1998. Director de Congresos y Cursos de Verano sobre Literatura Española. Autor de un centenar de títulos de poesía, narrativa, teatro y ensayo. Entre sus obras de poesía podemos citar: Aniversario de la palabra, Tentación del aire, Balada del Motlawa, La isla de los feacios, Eternidad sin nombre, Noche oscura del cuerpo, La última lluvia, Puerta del mundo, El espejo vacío…
Poema: Francisco Morales Lomas
Voz: Cristina Navarro
No se puede vivir
sin una isla que provoque a la muerte.
Que en su desafío envenene a la vida
con su vellocino de oro y su leche de frutas.
Que bañe de azúcar los mitos y la lujuria
de nuestro miedo.
Ser objetos sin valor, ser objetos sin normas
porque no exista necesidad de ellas.
Ser al fin una gota
de agua en el laberinto de una patria.
En la isla de los feacios forasteros,
consagrados a la vida no velada,
y haber perdido el hábito del llanto.
Ser vagabundos de campiña adentro
y no saber del hielo de las máscaras.
Con las manos leyéndonos,
aferrados a las gratas caricias
que una y otra vez inventa cerca el mar.
Poema: Francisco Morales Lomas
Voz: Agustín Hervás
Ya habitas el pan caliente y como levadura
creces en mis manos hechas para izar el alba.
Acaso en el verano rubia de trigos y astros,
o en la primavera lluvia que muerde la tierra.
Entro en ti como en el deseo la noche que aúlla,
privado del ruido de las cosas, del perenne
cansancio de las olas que rumian su plegaria.
Y la cama se llena de racimos de estrellas,
se espesa de paisajes y coplas,
explota en ternura como la sangre sus últimas
posiciones, con las puertas de tu risa abiertas.
Estamos seguros de que la pasión florece
también en las palabras, como floreces, niña,
en la espuma de la vida, indemne a la muerte.
Y sin darme cuenta soy una corriente de agua
en el país de los feacios, donde la pera
envejece sobre la pera como yo ahora.
Fruto de un árbol que no morirá nunca solo,
tiro mis toscas lloviznas de antaño,
y me encaramo a la copa de tus labios púrpura,
y soy más la manzana de tu boca,
la fruta nueva que rociamos con el deseo.
Poema: Francisco Morales Lomas
Voz: Salvador Sepúlveda
Casi verano en el mar.
Calma que asciende con la marea.
Y lejos algunas vidas zozobrando.
Tú estás advirtiendo, acaso con los ojos
sucios, sin saber cuándo llegarán,
o solo sea una sombra que agoniza
en el rebalaje.
A la espera lees con lentitud en esta calma
que no es de ahora,
con la suave deriva del viento,
pero con un sueño inanimado.
De pronto, la mar va trepando.
Despeja su incógnita de agua.
Se divisa un deje de ceniza oscura
que engorda con el ruido de la marea.
El agua, ya presa del trueno del mundo,
deja atrás su suerte a la oscuridad.
La noche tiene entonces el despojo
de un cuerpo lacerado. Y tu nombre
ha dejado de existir en el aire, ha dejado
de ser en el agua, en aquella playa
donde el mar era casi verano.
Y has dejado este teatro de cielo y tierra
como un despojo fustigado por la corriente.
Es una maldición de agua, una maldición de noche.
Y envuelto en la condición de no ser
sigues preguntándote si hubo salida,
si alguna vez este joven que cruzaba
el mundo supo dónde hallar una glosa.
Y el mar ya ha dejado de ser casi verano
para engullir la tarde. Para vivir
poseso de su fortaleza de sal.
Hermosa derrota ahora
si antes fue nacimiento. Derrota
que cada vez es más agua, más pleamar
que te ha devuelto al invierno.
Poema: Francisco Morales Lomas
Voz: Claudia Atrio
MUCHACHA
A veces una muchacha te toma el latido
Y trata de desbaratar la muerte.
Tú te dejas llevar porque su mano
Es el mar que sin retorno te lleva.
No necesitas mendigar el sol ni la lluvia,
Una tea febril late en tu pecho
Y las sendas renacen jacarandás y moras.
Buscas entonces el mundo, la savia
Que se hincha por tus venas,
La eternidad del sicómoro glauco
y su aljibe de fuentes.
El día por tus manos como gesta
Se espiga porque es una devoción que transita
A tu encuentro, una canción de menudas
Caricias que siembran estas luminosas horas.
Fiel a sus sonidos, al alboroto
De su candor, la besas como el vino
Despierta a la fogata de S. Juan.
Sueñas, porque soñar es ascua que en el cerebro
Crepita y exhorta al sol.
Te veo, muchacha, en otra existencia,
con un vuelo de pájaros que crecen
y respiro con el alimento de tus caricias,
acaso quietud diaria que llamea.
4 poemas
Voz y Poesía: Francisco Morales Lomas
ANIMUS PETRAE
Hay piedras por las que el tiempo no pasa.
Como si soñaran en su celada
de olvido y humedad.
Piedras claras, con esa claridad
que da el tiempo y lúgubres conquistas.
Son piedras que acechan con la última
batalla y se encumbran en las nubes
y son ciudades con voz de mujer
tan dulces como este soplo de luz
que nos congrega.
Ciudades como grandes piedras yermas,
como grandes campos de olivos lúcidos.
Como campos de azul donde el sol
se hunde entre corrientes.
Y la tarde sostenida en el viento,
la tarde grande, luminosa como
ese hombre que camina
y escribe con su lámpara de aceite
en la tierra de sueños.
La tarde con brillo de ángel famélico.
Azul y verde
la esmeralda de su puesta que huele
a infancia y cielos inaugurados.
Infancia de romanos
con cascos y gallardía sublime.
La patria para escribir en el sueño,
con una belleza de tierra dura,
de tierra que lleva el rasgueo ronco
de una guitarra, húmeda en los labios,
como plenitud que abre las fronteras,
como cauce del tiempo
con voluntad de héroe destronado.
2
Dame tu color negro, tu oscuridad sin límites,
la luz ocre y herida del desierto que llega
hasta el mar con su música de sinfonía triste.
Hombre de inexplicable esplendor y vergel mágico,
con la palabra rota, ebrio de una patria oscura,
tras una libertad que no es de este mundo.
Príncipe de imposibles patrias y vagabundas
nostalgias. Remador de tierra adentro, ágil
gacela que quebranta los muros del crepúsculo
y en la oscuridad gime su orfandad de naufragio.
Solo quiere vivir la vida y que le dejen
con sus puestas sin árboles, con su umbrosa memoria
y las cimas terrenas nevadas por el viento.
Rey de su propio atuendo y desgracia nimbada.
Pirata del destino, personaje de fábula.
Como todo poeta cárcel de impulsos ciegos.
ESPARANDO A LOS MENDIGOS
Señalan que vendrán muchos mendigos
de tierras australes.
Algunos son peligrosos esclavos
negros que tienen los ojos vidriosos
del odio.
Otros llegan desde Oriente
con su miseria y algunas zapatillas
reebok falsas.
Incluso los hay que viven aquí,
a tu lado, y ensucian las tazas
de las cafeterías
cuando acaban de tomar
su café de lástima.
Pero ¿por qué seguimos esperando
a los mendigos?
Kavafis esperaba a los bárbaros
y nosotros a los mendigos.
¡Cómo ha cambiado la historia!
Aquellos venían con poder
Estos llegan con la desventura.
VIDAS DIVERSAS
Sé poco sobre dioses,
pero mucho de los hombres.
Los hay que viven de un jornal,
tullidos por la sed
y se alimentan de espectros,
maderas que quisieran ser árboles.
Otros no debieron crecer porque
se alimentan de sombras
y palabras mutiladas.
Según los casos, viciados por la costumbre
y sus ciegas banderas.
Con necesidad de que la verdad flote
o la hipocresía encuentre acomodo.
Digamos que conservo una distancia
suficiente, incluso de mí mismo.
Y nunca se sabe si hallaremos un Lázaro
o un corazón que desciende a los infiernos.
Tengo una fe ciega en el hombre
y muy poca en sus obras.
Llegado el punto,
incluso puedo hasta apiadarme
de esa famélica costumbre de Prometeo.
Pero sé que el aire está lleno
de pájaros y todo puede ser reducido
a la esperanza.
UNA MUJER Y UN HOMBRE
Hay un hombre y una mujer
que se hunden en el instante
y son finitos en sus sollozos
y en la contaminación de su tristeza.
Una mujer como un arcano
que no extingue su horizonte.
Un hombre como un hijo
que padece su vuelo de carbón.
Y ambos con su realidad a medias,
con su invisible corazón que juega.
Une el aire sus puentes
y acaso la ternura sus bocas.
Frutos de la benevolencia de las manos,
de esa alerta que el amor crea.
Firmes en su propósito de abarcar
el mundo y con ello ser más ellos mismos,
más tierra que retoña.
Su delicadeza de seres que se abrazan
bien puede caber en un silencio
o en una noche junto al mar,
pero su empuje de rosas viene de lejos,
de esa carne remisa al cansancio
y su osamenta.
Su obra son ellos mismos atados
al universo, con los balcones que crean
sus surtidores y la necesidad
de amarse para que las heridas del mundo
no los ahoguen.
TODO ES CONFUSA NOCHE
Todo es confusa noche cuando te doy el último
abrazo y el abismo se apodera de mí
con sus umbrías sombras. Y tu gastado tronco
se ahorma entre mis brazos como muro derruido.
Tu jardín, si brillante en el pasado, reposa
mustio entre las jóvenes ramas que te sostienen.
Lo que no acerté a ver, ahora lo veo
más claro y transparente: que se te va la vida,
que se te ha ido rápida y libre como el viento,
y no quiero dejarte sola como me dejas
tú ahora. Te llevas en un suspiro todo:
la espesura del mar, sus confines, mi tiempo
marchito, el ansia alegre del que un día soñó,
la esperanza de creer que el sueño era posible.
Me ato a tu débil cuerpo, al muerto que seré,
y no puedo dejar de irme contigo, madre.
CALLES DE INVIERNO POR LAS HERIDAS
Vagan por las heridas mustias calles de invierno
Como una procesión triste y antigua.
Las heridas tienen enormes avenidas
Y aceras amplias y semáforos que regulan la murria
Y encienden el verde de la ilusión pasajera
Y el ámbar de la indiferencia
Y el rojo de la desidia.
Nadie sabe quién ha sido el ingeniero
O el desdichado arquitecto que a la herida
Le ha edificado tan abultados monumentos
Ni cuáles son sus intenciones ocultas.
Nadie se explica por qué a una herida
Se le debe construir toda una ciudad,
Un parque o una casa de salud.
Nadie acierta a saber por qué
Se extiende tanto hacia los montes
Y alcanza los abismos innominados
Y te deja el corazón manando áloe y desconsuelo.
No hay causa aparente
Para la invasión de calles y plazas;
De árboles y barcos, sólo sé que poco a poco
Me están ahogando,
Y caigo en el abandono como un expósito
Ante los cascos de los arrabales.
Y ya me van creciendo las avenidas
En los pasillos de mi tenue alegría
Que va callando envuelta en la niebla.
VENIMOS DE UN SUEÑO
Mis padres sólo me enseñaron a trabajar
y besar el pan cuando cae al suelo.
La vocación de pisar en la tierra
y buscar la fuerza de su raíz,
como castaños bien asentados en la casa,
con el corazón gentil a sus frutos.
Mis padres me enseñaron la destreza del vuelo
en el libro de la vida. La rancia conducta
de los hombres, su trivial egoísmo.
El poder de la palabra, su gloria.
Me nombraron un Lázaro cualquiera, y anduve.
Pero yo creí en los sueños y su eco,
me despojé de tierra y sus ortigas,
viví el romance de los pájaros en los nidos,
la ternura de los mulatos en las campiñas,
las historias en la llama de la chimenea.
Viví la luna llena del verano
y los trigos dormidos en la era,
viví la parada de las canciones de lluvia
y la soledad del campo. Viví.
MÚSICA: Claudia Bravo
Dirección: Isabel Romero
Guión: Ainhoa Romero
Composición y dirección musical: Claudia Bravo
MUSEO JORGE RANDO
Calle Cruz del Molinillo, 12
Málaga – Andalucía – España
2021
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