ESCRITORES PRO-DERECHOS HUMANOS II Antología

Colección “Algo que decir”  Vol. XXXIII


“Oscuridad
mi vida es un encierro
terror violento.

Hiriente es el invierno
con sonrisa de hielo.”
Aurora Gámez


ANTOLOGÍA PRO-DERECHOS HUMANOS II
Colección “Algo que decir” Vol. XXXIII
Ediciones Ateneo Blasco Ibáñez. Valencia 2016

Página 61 y 62 Dos haikus y un poema de Aurora Gámez Enríquez
Esta colección, “Algo que decir”, ha sido fundada y está siendo dirigida y editada por Isabel Oliver, Fundadora del Movimiento Escritores pro Derechos Humanos y Presidenta del Ateneo Blasco Ibáñez de Valencia (España).
Prólogo de Ximo Puig i Ferrer, President de la Generalitat Valenciana. Nota preliminar de Ricard Bellveser, vicepresidente del Consell Valenciá de Cultura de la Generalitat Valenciana.
Incluye las voces de 98 escritores y cuatro ilustradoras, (233 páginas), sobre la vulnerabilidad de los Derechos Humanos, especialmente la Violencia hacia la mujer por el hecho de ser mujer.

“Niña puedes romper la fuente del dolor
ser tú volver en sí del abismo emerger
mover tu identidad en ella resolver
armonía vivir soñar sin más temor.”
Aurora Gámez




A Mosanet Henna
de 14 años, asesinada en Bangladesh en 2011.

“Tengo la rabia de una loba acorralada,
la frente enfebrecida de tinieblas,
y la lengua roja de ira
porque supe de ochenta latigazos
que rompieron el tallo
de una rosa adolescente.”
Carmen S. Melgar
pág. 69 y 70


MAIA

“Dintre del ventre,
sense cap amagatall;
la meu captivitat
no té mesura.

Inmòvil, el teu dolor
em colpetja el cor.

Terra, Llum i Aigua.
La mort mai es instantània.
Tempesta de crits:
Un fusell i quatre mans
foraden la nit.

Un rastre de rostres assassins
em fa mal als ulls.”
Francis Ferris.
pág. 95 y 96

 “Te has quedado sin besos; sin oír el latido
del corazón materno al acercar la boca
buscando el alimento. Te has quedado sin nanas.”
/…/
“Llorando con tus lágrimas resbalo por tu mano
tendida sin caricias. La infancia se ha quedado
a vivir en tus ojos: no quiere abandonarlos
sin cobrar el tributo de los momentos cálidos.”
/…/
“¡Estás tan alejada! No veo en mi horizonte
tu triste tercer mundo. Ya me he acostumbrado
a ser mero expectante ante el dolor ajeno.
Tú que tienes la fuerza de despertar conciencias
dame de tu riqueza hoy que pobre me siento.”

Versos del poema: “Alejandrinos tristes para una niña mendiga” de Isabel Oliver
pág. 27 y 28



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