El lunes día 28 de abril, tenía previsto visitar mi Instituto, allí donde estudié el Bachillerato en los años setenta. IES BALDIRI GUILERA del Prat de Llobregat. Me dirigí en tren desde Premià de Mar donde me alojaba uno días. Me esperaba la Jefa del Departamento de Lengua Castellana, Cristina Paz. Llegué a las 11,30h, después de un saludo y visita a las instalaciones (después de 50 años solo reconocí el salón de actos donde interpretamos una obra de teatro sobre la vida y obra de Miguel Hernández). Ya en la biblioteca, donde dejé mis libros dedicados (
La luz del verso, Haikus a tres voces, Ondinas por la cinta de Möebius y Alma de colibrí). Justo a las 12,30h se fue la luz. Nuestro primer pensamiento fue "ya vendrá, como otras veces". Improvisamos un taller de Haikus con los de primer curso. Una experiencia positiva para mí, espero que para ellos también. Hacer pensar y sintetizar el pensamiento en 17 sílabas es un reto. Un juego maravilloso: imaginar, contar sílabas, seleccionar palabras, sinónimos, ..., hasta conseguir el 5 - 7 - 5 que compone un haiku.
El tiempo pasó volando, querían leer sus haikus, ... , Cristina les dijo que lo harían al día siguiente. Me despedí recordándoles que yo había estudiado en este mismo IES hacía muchos años, y que había vuelto como las golondrinas en primavera. Entonces todo eran campos alrededor del reciente edificio. Fue el primer Instituto de enseñanza media en el Prat de Llobregat.
Taller de haikus al alumnado de primero del IES Baldiri Guilera, el 28 de abril de 2025, durante el apagón de luz histórico.
Dedicatoria del libro de Ondinas por la cinta de Möebius, a la Biblioteca del IES Baldiri Guilera:
Poesía que vuela libre.
Con afecto solidario,
Aurora Gámez Enríquez
Dedicatoria en mi libro Alma de colibrí:
Para la Biblioteca del IES Baldiri Guilera,
donde la juventud aprende a volar,
y el pensamiento se abre como las alas en primavera.
Gracias por sembrar en mí
la semilla del verso
y el valor de la mirada crítica y compasiva.
El Prat me dio alas,
este libro es un aleteo de vuelta.
Con afecto solidario:
Aurora Gámez Enríquez
En la parada de autobús, de regreso a Plaza España, me enteré que el apagón de luz era general, en toda la península. Se pararon los trenes, el metros, no funcionaban los semáforos, las comunicaciones se cortaron ... Los autobuses se mantuvieron en servicio pero el colapso en el tráfico hizo que tardásemos dos horas o más en llegar a destino.
La fragilidad de nuestro sistema social se hizo evidente.
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